Sánchez se marca como objetivo lograr un Ejército igualitario y «adaptado» a la Agenda 2030
Programará "actividades específicas de información y captación" para hacer el Ejército más atractivo a las mujeres
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El Gobierno de Pedro Sánchez dibuja en su borrador de Presupuestos Generales del Estado (PGE) un Ejército enfocado en la igualdad de género «como principio transversal» y adecuado a los objetivos «de la Agenda 2030».
Esa Agenda, que marca los pilares ideológicos del Gobierno de coalición PSOE-Podemos, ya ha incorporado sus principios sobre feminismo y ecologismo en otros organismos del estado, como RTVE, el Instituto de Crédito Oficial (ICO), Renfe o Loterías y Apuestas del Estado. Y ahora llega también al Ejército español.
«Unas Fuerzas Armadas modernas, tecnológicamente avanzadas y adaptadas a los tiempos que vivimos en los que los objetivos de la Agenda 2030 de Naciones Unidas son una referencia». Así figura detallado como prioridad en el Informe Económico y Financiero que acompaña al proyecto de Presupuestos Generales del Estado, sus intenciones respecto al Ejército español y el impulso van a darlo los 9.791 millones de euros que contemplan desembolsar en 2022.
El Ejecutivo habla en ese informe, en el apéndice dedicado al Ministerio de Defensa, de convertir «la igualdad de género en el principio transversal» de las Fuerzas Armadas, «trabajando en políticas de igualdad, realizando actividades formativas y de sensibilización para el personal militar en materia de igualdad y potenciando la presencia de la mujer en todas las escalas para conseguir que adquieran puestos de mayor responsabilidad dentro del Ministerio».
Según relata el Gobierno en ese apéndice de prioridades del Ministerio de Defensa, en 2022 se «continuará avanzando en la mejora de la conciliación de la vida profesional, personal y familiar del personal». Para ello, se va a poner en marcha un «sistema de seguimiento» que garantice la aplicación «de las medidas de igualdad y conciliación».
Captar más mujeres
Para ello, el Gobierno contempla diseñar y programar «actividades específicas de información y captación» dirigidas a hacer más atractivo para las mujeres el ingreso en el Ejército.
«Hay una apuesta decidida por impulsar políticas de Igualdad, que permitan garantizar el acceso y desarrollo de la carrera profesional/militar en condiciones de igualdad», incide el informe.
Recuerda, además, el «principio de tolerancia cero frente al acoso sexual y por razón de sexo» en las Fuerzas Armadas, «mejorando las actuaciones del Ministerio para la protección integral de las víctimas, con la aplicación del Protocolo de actuación vigente, y contando con el apoyo de las Unidades de Protección frente al Acoso (UPA)».
Por otra parte, el informe destaca que «se han de potenciar las capacidades militares, renovando el equipamiento necesario y garantizando, en suma, la disponibilidad y adecuación de esas FAS para actuar tanto en el ámbito de las misiones militares como en apoyo de la acción del Estado».
Sin embargo, el documento no hace mención alguna al compromiso adquirido por España en 2014, y exigido de forma sistemática por la OTAN y algunos de los aliados más importantes (como el caso de EEUU) de que España alcance el 2% del PIB de inversión en materia de defensa. En 2018, Sánchez refrendó ese compromiso y aseguró que en 2024 se llegaría a esa cifra. A falta de dos años, España sigue siendo uno de los países de la Alianza que menos PIB destina a su defensa, con apenas un 1%.
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